martes, 26 de julio de 2011

"No hay score ni cuadros ni partidos"

(…)


Junté fuerzas para aventurar la pregunta:

-¿Debo deducir que el score se digita?

Savastano, literalmente, me revolcó en el polvo.

-No hay score ni cuadros ni partidos. Los estadios ya son demoliciones que se caen a pedazos. Hoy todo pasa en la televisión y en la radio. La falsa excitación de los locutores, ¿nunca lo llevó a maliciar que todo es patraña? El último partido de fútbol se jugó en esta capital el día 24 de junio del 37. Desde aquel preciso momento, el fútbol, al igual que la vasta gama de los deportes, es un género dramático, a cargo de un solo hombre en una cabina o de actores con camiseta ante el cameraman.

(…)

Un extracto del cuento Esse est percipi, de Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, incluido en Crónicas de Bustos Domecq (1967). Es un adelanto de muchos momentos de este deporte global con arreglos de resultados, una TV Führer, multinacionales y corporaciones con tintes mafiosos.