domingo, 10 de agosto de 2014

Sombras

A la altura de Don Torcuato, el flaco con colitas cubanas en el pelo esperaba a un costado de la Panamericana la llegada del Volkswagen Carat. Martín Tradito le abrió la puerta a Juan Román Riquelme. Camino a Juan Agustín García y Boyacá, el lugar en el jugaban las inferiores de Argentinos, Tradito escuchó el susurro que salía del asiento del acompañante: “Que me quede un ratiiito más”. No lo comprendió hasta el día que Román se subió y colocó en el pasacassette Boquita de caramelo (1995), del grupo de cumbia Sombras. En el lado B, Daniel Agostini cantaba Porque yo: “Tu me pides que me quede un ratito más/no puedo, no puedo, no, no/Como un juego comenzó/esta historia de amor/y me ayudaste a soportar mi dolor”. 
En el supermercado La Horqueta de Boulogne, donde ahora trabaja, Tradito cuenta.
-Román fue el primero en escuchar a Sombras entre los pibes. Mi viejo me prestaba el auto para ir a entrenar. Él era el único que lo conocía. Y cantaba, y entre que no hablaba mucho, no se le entendía un carajo.
El 24 de agosto de 1997 Riquelme y Martín recordaron a Sombras después del partido. Boca, el equipo de Román, le ganó cuatro a dos a Argentinos en La Bombonera. Tradito entró en el segundo tiempo en el Bicho. Fueron los primeros de la categoría 1978 que debutaron en Primera.