Me resulta inútil seguir ofreciendo al público el “autor”. En Venecia, cuando obtuve el premio del León de Oro, dije que probablemente solo merezco la melena de este león, y tal vez la cola. Todo lo que está en el medio debe ir a todos los demás que trabajan en una imagen: las patas al director de fotografía, la cara al editor, el cuerpo a los actores. No creo en la soledad del artista y del autor con mayúscula. En general, existe hoy una tendencia a considerar los problemas del director sin pensar que detrás de él hay muchas otras figuras igualmente importantes en la realización de la película.
viernes, 23 de septiembre de 2022
Suscribirse a:
Entradas (Atom)